Opinión

Hablemos de Discapacidad, Adicciones

José Grimaldo Colmenero

 

Adicciones

 

Un fenómeno social que en nuestro días se encuentra como tema en las distintas esferas sociales es sin duda alguna el relativo al consumo de drogas. Y si esta conducta se presenta en nuestra juventud, tenemos la responsabilidad de actuar de manera decidida para cuidar su sano desarrollo.

 

Con ese objetivo de combatir las adicciones en ese sector de la sociedad, en Guanajuato se cuenta con el Centro de Atención Integral a Jóvenes (CAIJ) ubicado en la ciudad de Irapuato, como parte operativa de las acciones del Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad.

 

Desde 1994 se desarrolla este proyecto para dar una solución a personas en situación de adicciones a sustancias y a sus familias, dada la incidencia de casos.

 

El CIAJ se funda como una institución pública para la atención a personas adictas en condición vulnerable, brindando atención a los 46 municipios del estado.  La intervención se realiza a través de  un programa de tratamiento residencial que inicialmente contemplaba la atención en estancia durante tres meses.

 

A partir del 2007 se brinda servicio de consulta externa a pacientes con trastornos emotivo-conductuales, con la intención de tener mayor cobertura de servicios para la población.

 

Esta labor para rescatar a nuestros jóvenes guanajuatenses del problema de las adicciones, la impulsamos en este centro en el que se fortalecen de manera permanente las tareas con atención para que las personas con este problema puedan observar su rehabilitación, que le permitan su integración social para  realizar  por  sí  misma,  actividades  necesarias  para  su  desempeño  físico, mental, social, familiar, ocupacional y económico.

 

Hoy los beneficiarios que acuden a este centro reciben un tratamiento residencial con una duración de 4 meses, en los que se ofrece atención psicológica, médica, terapia ocupacional, proyecto de vida, deporte y esparcimiento, además de consulta externa.

 

Se cuenta con el apoyo de profesionales en las áreas de medicina, psicología, enfermería, trabajo social, así como personal de apoyo capacitado para la atención de trastornos emotivo – conductuales en personas con esta problemática.

 

Considerada como una discapacidad psico – social, es un tema en el que la sociedad en su conjunto debemos enfrentar, con comunicación, entendimiento pero sobre todo con una vida en valores, lograremos que nuestros jóvenes encuentren un proyecto de vida en el que las adicciones no tengan espacio. Mi correo jgrimaldoc@guanajuato.gob.mx