Opinión

#Fuerza México

El país ha vivido una tragedia que los mayores de edad pueden comparar con la sucedida en el temblor del 85, nada resuelve los momentos de desesperación, la impotencia de no saber qué hacer, el asombro que produce en nuestras vidas ver cómo se desploman edificios y nada detiene la fuerza del movimiento que se generó apenas unos segundos antes en alguna parte, que le llaman epicentro y que está a decenas de kilómetros de distancia. 

Con nada se puede comparar, ni con otro sismo, el miedo, la impotencia, la angustia… estar seguro de que perderás la vida en cualquier momento y sin embargo dispuesto a no dejarla porque siempre hay algo que se puede hacer, empezando por pedir ayuda, empezando por ofrecer ayuda. 

De donde vinieron cientos de miles de personas para ofrecerse: ¿en qué ayudo? Y en cuestión de segundos ya sabía qué hacer, con la convicción de que estábamos haciendo lo necesario, en el menor tiempo posible, con la mayor coordinación posible. TODOS CON EL MISMO OBJETIVO: SALVAR LA VIDA. 

VINIERON DE TODOS LADOS DEL MUNDO, por ser expertos, por tener una mejor tecnología, porque su par canino está bien entrenado, por convicción, por ayudar, solo por ayudar. Y claro que se salvaron muchas vidas, cada una de ellas agregando a su historia el episodio más difícil que se haya tenido… pero lo han podido contar, necesitan contárselo a muchos, deben contárselo a todos los que se pueda, el sismo está inserto en su corazón, ya nada puede ser igual. Gracias a Dios lo pueden contar y multiplicamos la lección, la única lección que no debemos olvidar: SER SOLIDARIOS. 

Miles de personas, especialmente jóvenes, convocando a HACER SILENCIO para poder escuchar la débil voz del que está atrapado entre los escombros. LOS PUÑOS EN ALTO, SILENCIO TOTAL. SOLO UNOS SEGUNDOS Y RE-ORIENTANDO LAS LABORES DE TODOS. 
 

Las labores de rescate no han concluido, la esperanza de encontrar personas con vida entre los escombros no ha terminado, existen los milagros, los trabajos siguen. Pero se debe dar paso a la siguiente etapa: RECOSTRUIR. Es decir, la solidaridad requiere de otra fórmula de coordinación, de otra manera de actuar y ponerse de acuerdo, también de forma rápida, también de forma eficiente para recuperar los hogares de miles de hermanos mexicanos; es posible que nadie se haya quedado sin comer pero hoy no tiene donde vivir, no tiene nada de lo que era su patrimonio… las cosas con las que solventaba su labor diaria. 

Los seres humanos saben ser solidarios, es parte de su configuración genética, es la prueba extrema de la naturaleza gregaria de la humanidad y sin embargo hay seres que hacen difícil que se les llame humanos… será posible que estén pensando en cómo sacar provecho de la movilización ciudadana, pues sí. Gobernadores como Graco Ramírez y su esposa que bloquearon la ayuda para desviarla a sus bodegas actuando igual que los ladrones del viaducto capitalino que aprovecharon los congestionamientos para robar a los ciudadanos en sus autos, actuando impunemente. Como los dirigentes de los partidos políticos que no saben cómo digerir que se han quedado como lo que son: pigmeos de la política, solo que miopes, mediocres y corruptos. 

De todos lados del mundo hay respuestas contundentes de ayuda para la reconstrucción, depósitos, materiales, MANOS GRANDES para seguir ayudando. 

“Las autoridades de los mexicanos”, los magistrados, los legisladores, los ejecutivos de los Estados… siempre dispuestos a revisar que se puede hacer con los recursos que administran… es decir, los recursos que generan los ciudadanos con sus impuestos y argumentando sus conocimientos de la ley… muy cuidadosos de respetar el marco normativo, es decir, que no les toquen sus presupuestos, sus privilegios, sus fuentes de corrupción. Qué vergüenza de políticos… estos perdieron la solidaridad a cambio le ofrecen al país su falta de compromiso, su desinterés y su decepcionante actitud especulativa y manipuladora. Porque habríamos de confiar en ellos.

La reconstrucción debe ser coordinada por los ciudadanos… por lo pronto para que cada peso que se destine a esas tareas llegue a su destino y pronto los hermanos mexicanos vean alternativas de solución a sus necesidades que son muchas.

Ni un centavo más al financiamiento de los partidos políticos, no solo para las campañas del 2018, ni al gasto superfluo de los políticos… se trata de servir a los mexicanos, especialmente hoy que demanda con urgencia ayuda en todos los sentidos. 

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez,

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato 

iap grande sin dondopresidente@iapguanajuato.org, gmg@gerardomosqueda.com.mx

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